Hemos recibido del claretiano P. Jorge Alonso Clavijo (Córdoba, Argentina) esta copia digital de una carta impresa del arzobispo San Antonio María Claret, escrita en Santiago de Cuba el 28 de Mayo de 1853. Uno de los impresos originales de esta carta, lo ha encontrado recientemente el P. Jorge mientras ordenada el archivo de la Comunidad. Le agradecemos su atención. Si bien ya teníamos una copia de este documento en el Archivo del CESC, este es un buen motivo para recordar una vez más la actividad pastoral de nuestro Padre Fundador.

Como el lector puede observar es una carta que Claret dirige a todo el clero y fieles de su archidiócesis. Puede encontrar todo el texto con notas explicativas en: José Mª Gil, “Epistolario Claretiano”, vol. I, Madrid 1970, pp. 824-828 (EC). Este libro se puede encontrar en esta misma página web del CESC.

El año 1852 Claret había llevado a cabo su primera Visita Pastoral. En la presente carta anuncia que está para comenzar su segunda Visita a partir del 8 de Junio. La primera tuvo que interrumpirla debido al hecho de que, durante el último trimestre (Octubre-Diciembre) la isla se vio azotada por terremotos y una devastadora epidemia de cólera morbo con miles de víctimas. En su carta al Nuncio G. Brunelli, del 20 de Diciembre de 1852 (cf. EC, vol. I, pp. 733-734), entre otros asuntos, hace referencia a aquellos trágicos eventos: “… Dios Nuestro Señor nos prueba por todo estilo, singularmente con terremotos, peste y como si fuera poco, se ha añadido un incendio en esta ciudad de Santiago, que es la ciudad que más ha sufrido, de modo que por dos veces he suspendido la Misión y Visita, para venir a consolar y asistir a los de esta ciudad…”. Vuelto a Santiago, cuenta que dos veces al día visitaba los hospitales abarrotados, consolando, confesando y asistiendo económicamente a las víctimas. Junto con él, todos sus sacerdotes. No obstante la prudencia y las medidas de seguridad que aplicaron en su celo apostólico, uno murió por contagio: el P. Francisco Ramon de la Vega y Mustelier, como nos cuenta en la Autobiografía (n. 537; cf. nn. 529-538).

Hemos querido colgar esta carta recibida en nuestro web porque nos habla de cómo el Santo y sus sacerdotes se comportaron en una situación epidémica, hasta un cierto punto semejante a la que estamos viviendo desde Marzo de este año 2020 (esta nota se escribe en Mayo) con motivo del COVID-19. En nuestro caso las víctimas están siendo centenares de miles a nivel mundial. Por parte de quienes están dando una mano, baste pensar que, además de los miles de laicos, sacerdotes o religiosos que por su entrega a los enfermos o moribundos se han enfermado o incluso muerto hasta ahora (médicos, enfermeros, encargados de servicios varios, etc., simples voluntarios o familiares). Por ejemplo, en España han muerto más de cincuenta sacerdotes y en Italia ya pasan de ciento cincuenta.

Consultar la carta.