(Vic, Octubre 2020)

Con motivo de los 150 años de la muerte –la Pascua- del P. Claret en Fontfroide (Francia, 24 de Octubre 1870), han tenido lugar toda una serie de actos en cuya preparación y ejecución ha participado el CESC directamente.

En primer lugar, el Tríduo de oración como preparación para la Solemnidad de san Antonio María Claret. Se preparó un fascículo de 24 páginas, ofrecido a toda la Familia Claretiana, dividido en tres partes, una para cada día, con lecturas bíblicas y otras tomadas de los escritos de Claret, oraciones, comentarios, algunos videos y cantos. En este trabajo colaboraron, el primer día la Prefectura General de Espiritualidad de la Congregación de Misioneros con el tema tomado de una frase de Claret: “Con poco tengo suficiente”. El Centro “La Fragua” de Los Negrales el segundo día con la frase del santo: “Una vela que arde hasta que muere”. Y el CESC el tercer día con la expresión también del santo: “He cumplido mi misión”.

El día 23, vigilia de la Fiesta, a las 18’30 h., se celebró en la cripta del Templo-Sepulcro, en Vic, una “Vigilia de oración”, preparada por la Prefectura General de Espiritualidad, bajo el lema: “Como una vela que arde hasta que muere”. Fue retransmitida en español e inglés, on-line. La presidieron el P. General, Mathew Vattamattam, y el P. Vicario General, Gonzalo Fernández. La parte técnica corrió a cargo del P. Louie Guades III. Los tres venidos expresamente de la Curia General, en Roma, para estos días. Al principio, el P. General encendió un cirio que nos iba a acompañar también durante la Misa del día siguiente, queriendo simbolizar que, aunque Claret haya muerto, su llama sigue viva en sus hijos e hijas.

 

En dicha Vigilia se entremezclaron oraciones, lecturas, cantos, comentarios. Particular mención merecen varios videos, entre ellos los diez breves mensajes de participación de diversos grupos de la Familia Claretiana, de los presidentes de las conferencias continentales de la Congregación de Misioneros y de los miembros del Gobierno que pudieron asistir. Un momento significativo fue el “diálogo” del P. General y del P. Vicario General dirigido al P. Claret ante su tumba abierta. Se acabó con una oración de los fieles en múltiples lenguas, el rezo del Padrenuestro, cada uno de los presentes en su propio idioma materno, y la bendición final del P. General a la asamblea presente y a cuantos nos estaban siguiendo por internet.

Al día siguiente, 24, tuvo lugar en primer lugar un acto cultural a las 10’30 h., en la sala de conferencias de la Casa de Espiritualidad. Lo presidieron el P. General y el P. Provincial de la Provincia Sanctus Paulus, P. Ricard Costa-Jussà. Este último comenzó saludando a los presentes y a cuantos estaban siguiendo on-line la celebración desde diferentes partes del mundo. Siguió una conferencia del P. Carlos Sánchez, Director del CESC, titulada: “Del exilio a la Pascua final”, centrada sobre todo en la realidad histórica y la vivencia espiritual de Claret durante sus últimos meses de vida. A continuación se proyectó un video preparado por el CESC sobre los nueve sepulcros que han tenido los restos de Claret. Después se proyectó un mensaje-video del cardenal Aquilino Bocos desde Madrid; y el P. Provincial leyó un mensaje escrito enviado por Mons. Josep Maria Abella, actual obispo de Fukuoka (Japón). Ambos habían sido en los últimos decenios Superiores Generales de la Congregación de Misioneros, del 1992 al 2003 el primero, y del 2003 al 2015 el segundo. Concluyó el acto el actual P. General.

A las 13’00 h. se celebró en el Templo-Sepulcro la solemne Eucaristía presidida por el obispo de Vic, Mons. Romà Casanova i Casanova que, en su homilía, glosó la vida de Claret como apóstol universal, pobre y perseguido hasta el final. Se escogió esta hora más bien tardía para que se pudiera seguir en simultánea, on-line, no sólo en Europa y África, sino también en Asia y América. Se usaron los textos propios de la Solemnidad del Santo. Participaron más de veinte concelebrantes claretianos venidos de diferentes partes de la Provincia Sanctus Paulus (Cataluña, Euskal Herria, Francia e Italia), algunos sacerdotes diocesanos y un buen número de fieles que, teniendo en cuenta que se siguieron estrictamente todas las normas sanitarias debidas a la pandemia COVID-19, se puede decir que llenaban el Templo. Para representar la multitud de lenguas de la Familia Claretiana, se usaron siete idiomas a lo largo de la celebración, desde el latín hasta el chino. Un coro mixto solemnizó la celebración con piezas escogidas. Antes de acabar el rito, el P. General dirigió un mensaje e hizo entrega a dos jóvenes del cirio que se había encendido en la Vigilia de oración, y con el que se quiso significar que el fuego apostólico de Claret seguía adelante. En efecto, a las 15.00 h. se hizo el prelanzamiento on-line del proyecto juvenil “Claret Way” que en este día y hora emprendía la Familia Claretiana.

El 25 por la mañana, el P. General acompañado por los PP. GonzaloFernández,Carlos Sánchez y Louie Guades III fue en peregrinación a la abadía de Fontfroide, en representación de toda la Congregación. A las 10’00 h. celebraron la Eucaristía en la capilla de San Bernardo, muy cerca del lugar donde reposaron los restos de Claret durante 27 años. A continuación, se dirigieron al antiguo sepulcro para orar juntos por toda la Familia Claretiana. Finalizaron la peregrinación haciendo una visita a la comunidad claretiana de Narbona con la que compartieron una comida fraterna.

(Fotografias 1-5 cedidas por Laura Mor; Fotografia 6, cedida por Louie Guades III)