7 de marzo
«No basta […] el tener un confesor a quien se manifiesten con sinceridad todos los pecados; necesitamos también de un maestro que nos enseñe el camino de la virtud» (El colegial instruido, vol. I. Barcelona 1860, p. 330).
NECESITAMOS MAESTROS
Por propia experiencia, Claret vio la necesidad de tener maestros en la vida espiritual, y así lo aconseja a sus misioneros, a los seminaristas, a los sacerdotes y a todos. No en vano había sido durante unos meses novicio jesuita, miembro por tanto de una institución religiosa en la que a la dirección espiritual se da la máxima importancia.
En efecto, es muy necesario para nuestra vida como personas y como cristianos tener a un buen guía que nos escuche y nos oriente. (más…)