Ahí tenemos a Claret

que pide presto salida,

Quiere, libre de pertrechos,

salir por las periferias

a anunciar el Evangelio.

No quiere comodidades,

que le aten o encadenen.

Él es un itinerante,

como el Jesús de Betania,

de caminatas…amante.

Claret busca a donde llega,

lo humilde y desvalido;

se compadece y apena,

es sensible y se conduele

ante el mal y la miseria.

Haznos, Claret, hombres libres,

hombres con prisas y urgencias,

apóstoles con apremio,

que nos queme ardidamente

en el corazón tu fuego.

Jesús Aramendía, cmf.